Te fuiste y sola me dejaste,
sin nada de ti para recordarte,
ni un triste adiós para consolarme.
¿Porque aquel día no te despertaste?
Así lo quiso el destino,
separándonos causando suplicio,
sin tener en cuenta lo que siento,
sin poder decir cuanto te quiero.
Entonces grito "No",
mi historia la escribo yo.
Y por muy caprichoso que sea el destino,
no podrá privarme de tu cariño.
Y, aunque así no este escrito,
me quito la vida
para reunirme con tigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario